Teniendo una narrativa de la dignificación de la muerte como común denominador entre las familias mexicanas, la colocación de altares y ofrendas se convirtieron en una tradición cultural rica que vive y celebra lo fúnebre, en la que recordamos con cariño a aquellos que ya no están, ya que vale la pena darnos a la tarea de hacer prevalecer la memoria y honrarla.
Existen hogares en los que la celebración del Día de Muertos evoca el amargo dolor de una vida que fue arrancada por la violación de los derechos laborales y la falta de seguridad, derivado de la exacerbación de las desigualdades que existe en nuestro país, resultado en tragedias que culmina en la muerte de un sector laboral como el minero que pertenece a la población vulnerable; los deudos, además, lidian con el interminable proceso burocrático en la búsqueda de reparación y justicia ante la impunidad imperante.
Dentro de este contexto, desde el 2010 el Museo Memoria y Tolerancia, presenta altares para honrar a víctimas que por su situación de mayor vulnerabilidad perdieron la vida, por esa razón y en solidaridad con las familias de las recientes víctimas que murieron en el derrumbe de la mina de carbón en Sabinas, Coahuila, y en Indé, Durango, la ofrenda de día muertos está dedicada a los mineros mexicanos.
“Dolor en la Tierra”, altar 2022, en memoria de las muertes de personas mineras en México durante el siglo XXI, dará visibilidad a las tragedias como son:
Pasta de Conchos, Coahuila – 2006
Una explosión de gas provocó la muerte de 65 mineros, sus cuerpos aún permanecen en la mina.
Sabinas, Coahuila – 2011
Una explosión de gas al interior de un pozo de carbón arrebató la vida a 14 mineros y un adolescente de 15 años perdió sus extremidades superiores.
Progreso, Coahuila – 2012
La formación de una bolsa de gas, provocó el derrumbe de aproximadamente 100 toneladas de carbón, accidente que dejó sin vida a seis trabajadores.
Unidad MIMOSA, Coahuila – 2017
Dos mineros perecieron a causa del colapso en el municipio de Progreso, Coahuila.
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Francisco I. Madero, Hidalgo – 2018
El desgajamiento de un cerro suscitó la muerte de cinco mineros, quienes quedaron atrapados debajo de incontables toneladas de piedra.
Múzquiz, Coahuila – 2021
Una mina inundada y colapsada condujo a la muerte de siete mineros.
Sabinas, Coahuila – 2022
La inundación de una mina dejó atrapados a diez mineros, los intentos por rescatarlos resultaron infructuosos.
Indé, Durango – 2022
Un derrumbe en una mina de oro, provocó la muerte de una persona al caer sobre él una roca de cerca de tres toneladas.
Estas son quizá las tragedias y derrumbes en minería más escuchados en nuestro país, pero existen otros, silenciados, clandestinos o invisibilizados. Aunque representan el 1% de la fuerza laboral, la minería figura el 8% de los accidentes mortales en el trabajo a nivel global y a pesar de esta cifra, no existen datos confiables sobre el número de lesiones que se presentan en las minas. Estos trabajadores están expuestos a un constante riesgo por derrumbe de túneles, laborar sin luz natural y ventilación, contratación informal e ilegal por emplear a menores de edad. Por lo tanto, “este altar es también un llamado para generar empatía y levantar la voz para que el sector minero garantice condiciones laborales dignas conforme a los DDHH y DESCA”.
El público podrá acceder de manera gratuita a visitar este altar a partir del 19 de octubre hasta el 4 de noviembre, gracias al apoyo de Funeza, empresa que comparte con el Museo, honrar la memoria de quienes ya no están, dignificación de los sectores más vulnerables ante la irreparable pérdida, así como la conservación de las tradiciones culturales.
¡Ni un muerto más, ni un minero más!
DZ
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